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| Fuente: fondos.depantalla.com |
De tanto buscar no encuentro nada. Pero…¿por qué será? ¿será que tengo que
seguir buscando?, ¿de ser así, será que estoy buscando en el lugar correcto? mmm…no
sé, tengo muchas preguntas sin respuesta en este momento, pero lo que si sé y
estoy totalmente convencida es que existe “algo”, llámese amor, paz, luz
interior, qué se yo...cada cual es libre de llamarlo como quiera pero es la
esencia potencial de todos y cada uno de nosotros, es el combustible que nos
mueve y que por más que somos conscientes que existe no lo aprovechamos porque
estamos distraídos por todo lo que sucede en este mundo. Ese “algo” no conoce
fronteras, religiones ni separación porque aunque se le llame de manera
distinta su esencia es la misma para todos y es lo que nos une.
Todos los días me levanto buscando o esperando
que algo bueno suceda, que me llamen para un buen trabajo, que acontezca algo
importante, pero no me doy cuenta que están sucediendo pequeños movimientos en mi
vida, lo que pasa es que no los estoy viendo, no los estoy considerando como
importantes, son pequeños pero grandes sucesos que ocurren a diario y que les
restamos importancia porque simplemente así lo creemos o porque directamente no
somos conscientes de ellos.
Así que me di cuenta de algunos aspectos
importantes: que estoy buscando en mi exterior cuando en realidad debería
buscar en mi interior, que la forma de buscar no es con ansiedad y
desesperadamente sino vivir cada momento con la inspiración que caracteriza
cada instante, es como una sensación de vivir el “aquí y ahora” disfrutándolo
sin tener ningún pensamiento que lo condicione, sino que fluya sin
resistencias, de esta manera todo lo demás sucederá automáticamente.
Todo esto suena muy sencillo y atractivo dicho de
esta manera pero…¿cómo se logra? Los invito a que lo averigüemos juntos, en
principio basta con que tomemos conciencia y comencemos a practicarlo…
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