
La espera se hizo eterna porque todos queríamos
verte ya. Mientras aguardábamos tu llegada nos entreteníamos conversando,
mirando televisión para que el tiempo pasara más rápido, pero nada de eso
cambiaba la ansiedad de verte.
De pronto te vemos llegar con tu carita
angelical, tan pequeñito, perfecto y tranquilo, contagiándonos a todos con tu
paz, momento digno de disfrutar sin pensar absolutamente en nada más.
La sensación al verte fue inexplicable; nudo en
la garganta de tanta emoción, lágrimas que no paraban de caer, sentimiento de
amor total y absoluto al saber que sos una partecita de mi hermana a la cual amo con toda mi alma…que sos su
tesoro más preciado y ahora el nuestro también.
Cada vez que veo a tu mamá mirarte con tanto amor
y dedicación siento una emoción muy profunda en mi interior, es una imagen que
no puedo borrar de mi mente ni de mi corazón.
Cambiaste nuestras vidas y trajiste mucha paz y
amor a todos. Cada día que pasa estás más hermoso, tus ojitos nos miran
reconociendo qué rol cumplimos en tu vida, pero más allá de los roles hay algo
que compartimos todos y es el amor incondicional que te damos todos los días.
Realmente no soy capaz de plasmar en palabras lo
que significas en nuestras vidas y, particularmente en la mía, porque cuando te
miro no me importa nada más, no existen preocupaciones ni actividades externas
al sólo hecho de observarte y disfrutar de tu presencia y de tu mirada. Sólo
puedo decirte que estoy FELIZ de ser tu tía y que esa felicidad ya forma parte
de mi vida.
Totalmenteee!!! Gracias. Gracias. Graciasss!!!
ResponderEliminar