LA LUZ DE NUESTROS OJOS…



Llegaste a nuestras vidas un 19 de junio e iluminaste las miradas de todos quienes estábamos esperando ansiosos tu llegada… 

La espera se hizo eterna porque todos queríamos verte ya. Mientras aguardábamos tu llegada nos entreteníamos conversando, mirando televisión para que el tiempo pasara más rápido, pero nada de eso cambiaba la ansiedad de verte.
De pronto te vemos llegar con tu carita angelical, tan pequeñito, perfecto y tranquilo, contagiándonos a todos con tu paz, momento digno de disfrutar sin pensar absolutamente en nada más. 


La sensación al verte fue inexplicable; nudo en la garganta de tanta emoción, lágrimas que no paraban de caer, sentimiento de amor total y absoluto al saber que sos una partecita de mi hermana a la cual amo con toda mi alma…que sos su tesoro más preciado y ahora el nuestro también.


Cada vez que veo a tu mamá mirarte con tanto amor y dedicación siento una emoción muy profunda en mi interior, es una imagen que no puedo borrar de mi mente ni de mi corazón.


Cambiaste nuestras vidas y trajiste mucha paz y amor a todos. Cada día que pasa estás más hermoso, tus ojitos nos miran reconociendo qué rol cumplimos en tu vida, pero más allá de los roles hay algo que compartimos todos y es el amor incondicional que te damos todos  los días.


Realmente no soy capaz de plasmar en palabras lo que significas en nuestras vidas y, particularmente en la mía, porque cuando te miro no me importa nada más, no existen preocupaciones ni actividades externas al sólo hecho de observarte y disfrutar de tu presencia y de tu mirada. Sólo puedo decirte que estoy FELIZ de ser tu tía y que esa felicidad ya forma parte de mi vida.

Comentarios

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por compartir tu comentario!